El presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió este martes la participación de su país en el único acuerdo bilateral de desarme nuclear que existe con Estados Unidos y acusó a las potencias occidentales de buscar convertir el conflicto en Ucrania en un escenario de «confrontación global», al brindar su discurso anual ante las dos Cámaras del Parlamento tres días antes del primer aniversario de la invasión.
«Rusia suspende su participación en el Tratado sobre la Reducción de Armas Estratégicas (conocido como New Start)», dijo Putin en su mensaje a la Asamblea Federal y calificó de «un teatro de absurdo» los llamamientos de la OTAN a que su país «vuelva a cumplir» con el tratado y permita que los expertos occidentales inspeccionen las instalaciones militares y nucleares rusas en la actual situación de confrontación.
Este tratado firmado en 2010 es el último acuerdo bilateral de este tipo que vincula a ambas potencias: obliga a los dos antiguos rivales de la Guerra Fría a tener un máximo de 1.550 ojivas nucleares desplegadas cada uno (30% respecto al límite establecido en 2002) y a cumplir una serie inspecciones mutuas presenciales.
Rusia ya había anunciado a principios de agosto pasado la suspensión de los monitoreos estadounidenses en sus instalaciones militares en el marco del acuerdo, como respuesta a lo que señaló como obstáculos a las inspecciones rusas en Estados Unidos.
«Quieren infligirnos una derrota estratégica y atacan nuestras instalaciones nucleares, por lo que me veo obligado a anunciar que Rusia suspende su participación en el Tratado (New) Start», declaró el presidente ruso.
Putin pidió a las autoridades rusas que se mantuvieran «listas para los ensayos de armas nucleares» si Washington los realizaba primero. «Nadie debe alimentarse de ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada», recalcó.
El líder del Kremlin sugirió que la OTAN se uniera al New Start para lograr un tratado justo, porque dentro de la alianza militar «Estados Unidos no es la única potencia nuclear». «Francia y Gran Bretaña también tienen arsenales nucleares, los están perfeccionando, modernizando y apuntando contra nosotros», subrayó, en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias AFP.
Como primera reacción al anuncio, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tildó hoy de «muy decepcionante e irresponsable» la decisión rusa de suspender el tratado de desarme nuclear New Start e insistió en que su país seguía «dispuesto» a hablar del tema.
«Más armas nucleares y menos control de armas hacen que el mundo sea más peligroso. Es la razón por la cual hemos trabajado tan duro para involucrar a Rusia en temas relacionados con el control de armas», añadió.
En su discurso, Putin también acusó a los países occidentales de utilizar el conflicto en Ucrania para «acabar» con Rusia y los responsabilizó de planear convertirlo «en una fase de confrontación global».
«Las élites occidentales no esconden sus objetivos de derrotar estratégicamente a Rusia que significa acabar con nosotros una vez y para siempre, planean transformar el conflicto local en una fase de confrontación global», dijo, según las declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
En ese marco, el líder del Kremlin manifestó que su país hizo todo lo posible para solucionar el conflicto «por la vía pacífica» antes de lanzar la ofensiva el 24 de febrero del año pasado.
«Hicimos todo lo posible para resolver este problema por la vía pacífica. Mantuvimos pacientemente negociaciones para una solución pacífica a este grave conflicto. Pero a nuestras espaldas preparaban otro escenario», dijo en su mensaje en el centro de convenciones Gostini Dvor, en Moscú.
«No estamos en conflicto con el pueblo de Ucrania. Lo reitero. El propio pueblo ucraniano se convirtió en un rehén del régimen de Kiev y sus amos occidentales, que, de hecho, ocuparon este país en un sentido político, militar y económico», dijo el mandatario.
El presidente ruso señaló que Estados Unidos y la OTAN «prepararon al régimen de Kiev bajo su dominio, a una Ucrania esclavizada por ellos para una gran guerra, y hoy lo admiten. Lo admiten públicamente, abiertamente, sin vergüenza», aseveró.
Asimismo, aseguró que «EEUU y la OTAN desplegaron rápidamente sus bases militares, laboratorios biológicos secretos cerca de las fronteras» de Rusia, y durante las maniobras estudiaron el futuro teatro de operaciones militares.
Un alto funcionario estadounidense calificó hoy de «absurdas» todas las acusaciones de Putin.
«Nadie está atacando a Rusia. Es absurdo pensar que Rusia se encuentra bajo algún tipo de amenaza militar por parte de Ucrania o de cualquier otro país», declaró el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, citado por la agencia de noticias AFP.
En su discurso, el presidente ruso también afirmó que seguía decidido, un año después del inicio de la ofensiva en Ucrania, a continuarla.
«Vamos a resolver paso a paso, cuidadosa y sistemáticamente, los objetivos que tenemos ante nosotros», manifestó.
Ante la élite política del país y los militares que lucharon en Ucrania, agradeció también «a todo el pueblo ruso por su valentía y su determinación».
Refiriéndose a las sanciones internacionales contra Rusia, Putin estimó que las potencias occidentales «no han llegado a nada y no llegarán a nada», pues la economía rusa resistió mejor -dijo- que lo que habían previsto los expertos.
«Hemos garantizado la estabilidad de la situación económica, protegido a los ciudadanos», señaló y opinó que Occidente no logró «desestabilizar» a la sociedad rusa.
Incluso, manifestó que la situación generó «oportunidades» para las empresas locales: «El objetivo de nuestro trabajo no es adaptarnos a las condiciones actuales. La tarea estratégica es llevar nuestra economía a nuevas fronteras».
«Ahora todo está cambiando, y muy rápidamente. Es una época no solo de desafíos, sino también de oportunidades», dijo Putin, felicitándose por lo que definió como la creciente «independencia» de la economía rusa respecto a los mercados extranjeros.
También, llamó a aumentar la producción militar-industrial en el marco de la ofensiva en Ucrania y anunció la creación de un fondo especial para ayudar a las familias de los soldados muertos en combate.
Además de la promesa de continuar la guerra y las advertencias a Occidente de una confrontación global, Putin también trató de justificar la guerra, diciendo que se la habían impuesto a Rusia y que entendía el dolor de las familias de los caídos en la batalla.
Concretamente, Rusia informó que suspenderá su participación en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) con los Estados Unidos, en lugar de retirarse del mismo, según anunció el presidente en su discurso anual ante la Asamblea Federal de Rusia de este martes, destacó la agencia de noticias Xinhua.
«El pueblo de Ucrania se ha convertido en rehén del régimen de Kiev y sus amos occidentales, que han ocupado efectivamente este país en el sentido político, militar y económico. Pretenden transformar un conflicto local en una fase de confrontación global. Así es exactamente como lo entendemos todo y reaccionaremos en consecuencia, porque en este caso estamos hablando de la existencia de nuestro país», lanzó el mandatario ruso.
El jefe del Kremlin, de 70 años, dijo que Rusia nunca cedería a los intentos occidentales de dividir su sociedad y aseguró que la mayoría de los rusos apoyaba la guerra.
Encuestas
Las encuestas del Centro Levada indican que alrededor del 75% de los rusos apoya las acciones rusas en Ucrania, mientras que el 19% no lo hace y el 6% no sabe, siguió Reuters. Tres cuartas partes de los rusos esperan que Rusia salga victoriosa.
Putin evaluó que Occidente no ha logrado destruir la economía rusa con las sanciones más severas de la historia moderna
«Quieren hacer sufrir a la gente… pero su cálculo no se materializó. La economía rusa y la gestión resultaron ser mucho más fuertes de lo que pensaban», indicó.
La economía de Rusia, según el FMI
El Fondo Monetario Internacional prevé que la economía rusa de 2,1 billones de dólares crezca un 0,3% este año, muy por debajo de las tasas de crecimiento de China e India, pero un resultado mucho mejor que el previsto cuando comenzó la guerra.
Según precisó Putin, desde la caída de la Unión Soviética en 1991, Rusia se orientó hacia Occidente, bromeando sobre cómo «ningún ruso común derrama lágrimas por la pérdida de yates y propiedades en Occidente».
Y ahora, expresó, se estaba alejando de los hábitos «lobunos» de Occidente hacia Asia y hacia la construcción de su propia economía basada en lo que él presentó como la civilización distintiva de Rusia.
«Lanzar nuevos proyectos, ganar dinero, invertir en Rusia», dijo Putin, y agregó que esperaba que esas palabras fueran suficientes para convencer a las empresas rusas sobre el camino que deben tomar.