El intendente municipal, Román Bouvier, acompañado de su secretario de Salud, Germán Palmieri, se constituyó ayer en la sede del nosocomio local a los efectos de verificar el inicio de las obras edilicias, que deberán concretarse para albergar el nuevo servicio – Mientras tanto, ya está en marcha la campaña solidaria que gestionan el Rotary Club de Rojas y la FUNDAICO
Finalmente, comenzaron este martes las obras edilicias proyectadas en el hospital municipal Saturnino E. Unzué, con el objetivo de instalar la estructura que albergará, en un futuro próximo, lo que será el flamante servicio de tomografía axial computada con la que contará el sistema de la salud pública local.
El intendente municipal, Román Bouvier, acompañado de su secretario de Salud, Germán Palmieri, se constituyó ayer en la sede del nosocomio local a los efectos de verificar el inicio de las obras edilicias, que deberán concretarse para albergar el nuevo servicio.
El jefe comunal observó cómo se empezó con la limpieza del terreno, la demolición del tapial que allí existía, y la demarcación de los ambientes para empezar a abrir los cimientos y ya comenzar con la primera parte de la obra. Próximamente nivelarán el suelo y se llevará a cabo la colocación del hormigón.
Este nuevo espacio se ubica sobre la calle María Unzué de Alvear con acceso propio y sala de espera. Recordemos que el Municipio invertirá 52 millones de pesos para la ejecución de esta obra y que conjuntamente con el Rotary Club de Rojas y la FUNDAICO ya se comenzó con una campaña de apoyo solidario, a través de una cuenta bancaria especialmente habilitada para recibir aportes de la comunidad. Esta cuenta será administrada por la FUNDAICO, y es independiente de la del Centro de Día “Sueños de Vida”, que gestiona dicha institución.
Como se recordará a finales del año pasado, el intendente municipal de Rojas, Román Bouvier, acompañado de sus secretarios de Obras y Servicios Públicos, Daniel Boyeras, y de Salud, Germán Palmieri, además del jefe de Planeamiento de la comuna, Lalo Pubill, y Antonio Borzi y Lila Gutiérrez por el Rotary Club de Rojas y Rosa Albamonte por la Fundación de Ayuda Integral a la Comunidad (FUNDAICO), anunció que este año el hospital municipal contará con servicio de tomografía computarizada axial.
Para tales fines, se explicó en la oportunidad, se empleará una importante inversión, que ronda los cincuenta millones de pesos, que provienen de recursos estrictamente municipales, para la ejecución de la importante obra civil que se debe realizar previo a la incorporación del equipamiento. Esta obra contempla la instalación de un nuevo y flamante espacio, que se ubicará sobre calle María Unzué de Alvear, con acceso propio y sala de espera propia (ya que el nuevo ámbito se incorporará al nosocomio comunal como servicio externo para toda la comunidad. En buen romance, podrá acceder todo aquel que requiera de una tomografía, evitándose el tener que trasladarse para tales fines, además de lo que significa para el servicio de salud no tener la obligación de realizar complejos traslados con pacientes traumatizados hacia otros centros de salud), tratándose de un proyecto desarrollado desde el plano local, que contó con la participación de arquitectos sanitaristas y revisiones de los especialistas del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
Además, debe tenerse en cuenta que este nuevo servicio elevará la complejidad del nosocomio, incidiendo en su categoría (que ya había dado un salto importante con la incorporación del servicio de Neonatología), lo cual a su vez tendrá influencia en la configuración del Coeficiente Único de Distribución, que determina lo que se recibe a través del régimen de coparticipación.
La tomografía computarizada (TAC) es una prueba de diagnóstico por imágenes utilizada para crear imágenes detalladas de los órganos internos, los huesos, los tejidos blandos y los vasos sanguíneos. Las imágenes de secciones transversales generadas durante la exploración por TAC pueden ser reordenadas en múltiples planos, e incluso pueden generar imágenes en tres dimensiones que se pueden ver en un monitor de computadora, imprimir en una placa o transferir a medios electrónicos. La exploración por TAC es, por lo general, el mejor método para detectar varios tipos de cánceres, ya que las imágenes le permiten a su médico confirmar la presencia y determinar el tamaño y ubicación de un tumor. La TC es rápida, indolora, precisa, y no es invasiva. En casos de emergencia, puede identificar lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.
La tomografía (del griego τομή, tomé, «corte, sección», y de γραφή, «grafé», «imagen, gráfico») computarizada (antes, tomografía axial computarizada) es la obtención de imágenes con rayos X de cortes o secciones de algún objeto. La posibilidad de obtener imágenes de cortes tomográficos reconstruidas en planos no transversales ha hecho que en la actualidad se prefiera denominar a esta técnica tomografía computarizada (TC), en lugar de tomografía axial computarizada (TAC). En lugar de obtener una imagen de proyección, como en la radiografía convencional, la TC obtiene múltiples imágenes, pues la fuente de rayos X y los detectores de radiación realizan movimientos de rotación alrededor del cuerpo. La representación final de la imagen tomográfica se obtiene mediante la captura de las señales mediante detectores y su posterior proceso a través de algoritmos de reconstrucción.
En los fundamentos de esta técnica trabajaron de forma independiente el físico y cristalógrafo sudafricano nacionalizado norteamericano Allan MacLeod Cormack y el ingeniero electrónico inglés Sir Godfrey Newbold Hounsfield, que dirigía la sección médica del Laboratorio Central de Investigación de la compañía EMI. Ambos obtuvieron de forma compartida el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, en 1979.
En 1967, Cormack publica sus trabajos sobre la TC siendo el punto de partida de los trabajos de Hounsfield, que diseña su primera unidad. En 1972 comenzaron los ensayos clínicos cuyos resultados sorprendieron a la comunidad médica, si bien la primera imagen craneal se obtuvo un año antes.
Los primeros cinco aparatos se instalaron en Reino Unido y los Estados Unidos; la primera TC de un cuerpo entero se consiguió en 1974.
En el discurso de presentación del comité del Premio Nobel se destacó que previo al escáner, “las radiografías de la cabeza mostraban solo los huesos del cráneo, pero el cerebro permanecía como un área gris, cubierto por la neblina. Súbitamente la neblina se ha disipado”.
En recuerdo y como homenaje a Hounsfield, las unidades que definen las distintas atenuaciones de los tejidos estudiadas en TC se denominan unidades Hounsfield o número TC (CT number), donde el agua corresponde a 0HU, tejidos blandos +30 a +60HU, grasa -40 a -120HU, entre otros que permiten hacer caracterización de tejidos.