Advierten por más de 1.100 estafas con alquileres falsos en la Costa Atlántica. Llegó la temporada estival y otra vez aparecieron las estafas con los alquileres. Según una ONG, en lo que va diciembre y enero ya hubo 1.100 alquileres falsos en la Costa Atlántica.
En un nuevo Informe de Inseguridad y Violencia para la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires; desarrollado por la organización no gubernamental Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, quedó confirmado que desde el primero de noviembre de 2022 y hasta ahora se han producido más de 1.100 estafas con alquileres falsos en la Costa Atlántica, en lugares como Pinamar, Villa Gesell, Necochea y Mar del Plata, con un «botín» aproximado para los estafadores del orden de los 100 millones de pesos.
Una familia de Chacabuco, provincia de Buenos Aires, buscaba alquilar todo el mes de enero 2023 en el centro de Pinamar. Como venían los dos hijos que estudian en Buenos Aires, más la novia de uno de ellos, la idea era conseguir un departamento de al menos cuatro ambientes. Buscaron y buscaron, durante el mes de diciembre y en un portal de subastas muy conocido, leyeron: «Oportunidad en Pinamar. Departamento de 4 ambientes en el Centro Turístico Frente al Mar. Enero 140.000 pesos. Expensas por todo enero 14.000 pesos. Avenida del Mar y Avenida Bunge. Las fotos del edificio los terminaron de convencer y contactaron al propietario».
De inmediato le hicieron una transferencia de 60 mil pesos como reserva y el 30 de diciembre depositaron una vez más, 60 mil pesos. Los 20 mil restantes y el valor de las expensas, se abonarían contra entrega de las llaves el día dos de enero de 2023.
Todo iba bien hasta que llegaron al lugar. La zona es espectacular con el mar enfrente y un día extraordinario, solo que el edificio no existía. En el lugar hay un edificio comercial y las fotos correspondían a un edificio a dos cuadras de ahí, según les dijeron.
Zulma, la mamá de los chicos, le confesó a Defendamos Buenos Aires: «Tuvimos que buscar un hotel de inmediato. Nos vamos a quedar solo unos días y ni vamos a hacer la denuncia. Consultamos en la policía de Pinamar y nos dijeron que debíamos hacer la denuncia en Chacabuco porque es donde hicimos los depósitos. Otras vacaciones arruinadas por delincuentes que tienen siempre todas las de ganar «.
Sin embargo, este fraude inmobiliario, es sólo uno de los 1.100 que se desarrollaron entre noviembre y el día de la fecha, con motivo de alquileres para vacaciones en la Costa Atlántica, especialmente en Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea», dijo Javier Miglino, abogado experto en Seguridad y Director de Defendamos Buenos Aires.
«Previo al Mundial de Qatar 2022, cinco amigos del barrio porteño de Palermo, quisieron asegurarse las vacaciones de verano en Pinamar. Sabiendo que los precios se iban a incrementar fuerte en enero 2023, decidieron buscar en Marketplace de Facebook, ofertas de alquileres en la ciudad balnearia. La idea era un departamento de tres ambientes, a unas cuadras del mar y lo más barato posible, de modo que entre los cinco pudieran pagarlo y tener resto para gastar durante el mes de enero entrante. Les llamó la atención un aviso de en la Avenida del Parque entre Intermédanos y Esparza. Un departamento de 3 ambientes con 80 metros cuadrados, en una urbanización nueva, de flamante color blanco con el mar al fondo. Las fotos invitaban a tomarlo de inmediato.»
El propietario les ofrecía la primera quincena por 320 mil pesos y el «paquete» de todo el mes de enero en 600 mil. No olvidemos que siempre la segunda quincena es más cara que la primera, con lo que la oferta era más que válida. Los muchachos no lo pensaron dos veces y después del partido entre Argentina y Polonia, decidieron hacer una ‘vaquita’ y entre los cinco depositaron los 600 mil pesos para todo enero 2023. Solo 24 horas después del depósito, viajó por motivos laborales, el padre de uno de los chicos con destino a Pinamar. Luego de alojarse en el hotel de destino, los muchachos le pidieron como favor que visite el departamento que alquilaron, solo para tener una impresión. Ya habían avisado al dueño del inmueble que una persona de su confianza iría a conocerlo. El propietario no puso reparos en la comunicación por WhatsApp y todo se desarrolló bien, hasta que papá de Emiliano, uno de los chicos estafados, fue con su camioneta y encontró que donde figuraba el ‘complejo’ de los departamentos ofrecidos, estaba nada menos que la entrada al cementerio de Pinamar. En ese momento se comunicaron con el propietario que obviamente ya los había bloqueado en WhatsApp. Consultaron con el banco que recibió el depósito y no sirvió de nada porque le dijeron que no pueden informarles quién o quiénes recibieron el dinero, arguyendo que solo pueden informarlo ante un requerimiento firmado por un juez. «Como resultado los muchachos iniciaron la causa penal por estafa (artículo 172 del Código Penal) y están esperando que la fiscalía los cite por Zoom para ratificar la denuncia. Mientras tanto, el dinero no aparece y las vacaciones tampoco», dijo Miglino.
«En general el gancho llega por el lado del precio. ¿Es posible que una propiedad de las condiciones como la ofrecida en Pinamar o Villa Gesell tenga un valor tan por debajo del promedio? ¿Cómo no tentarse con 15 días en una cabaña de ensueño en Bariloche o Villa La Angostura por 400 mil pesos, pagando solo la mitad de reserva y el total al momento de la llegada? Sin embargo, la llegada de enero, la ansiedad por alquilar y por tomarse una vacaciones puede más y antes de depositar el 50% en concepto de reserva, en general se recurre a familiares y amigos en busca de consejo. Ante un auditorio proclive a confiar en Facebook e Instagram, la operación se cierra. El incauto veraneante deposita la mitad de la estadía en una cuenta de un banco de primera línea, confiando en la seriedad del asunto y la pesadilla no ha hecho otra cosa que comenzar», indicó.
«En todos los casos los delincuentes crean un perfil en Facebook o Instagram, suben fotos, ofrecen una descripción sólida de la casa o departamento a alquilar. Contestan preguntas de todo tipo para dar imagen de seriedad y por fin se concreta la estafa. Comienzan a recibir depósitos del 50 por ciento de la estadía (en promedio unos 190 mil pesos), por una propiedad que nunca existió. La operación se paga por depósito en cuenta, por Pago Fácil, Rapipago, Mercado Libre o Ualá. En general la cuenta donde va a parar el dinero, lo redeposita en otra cuenta en forma automática y para cuando llega la investigación judicial, todo es engorroso y del dinero no quedó ni rastro», señaló Miglino.
Recomendaciones
«No confíen en depositar en cuentas bancarias, cajas de ahorro, tarjetas prepagas o en aplicaciones como Mercado Pago, Ualá, etc. Porque muchos bancos o financieras tienen una apertura veloz de cuentas, tomando muy pocos recaudos y la gente deposita con la mayor confianza porque es un banco importante y luego esas cuentas se consideran desiertas porque una vez retirados los valores, los titulares desaparecen», explicó,
«Recomendamos a la gente del interior del país que no puede chequear en Buenos Aires el domicilio de los propietarios de viviendas en alquiler veraniego en la Costa Atlántica, que no alquilen. Sino que lo hagan en destino», dijo Miglino.
«Cuando los estafadores dan el primer paso con la publicación de un aviso en Facebook e Instagram utilizan como anzuelo un precio más acomodado que el resto. O puede ser alguna condición adicional que mejora la relación costo/beneficio: días adicionales de estadía como bonus o servicio de ropa de cama sin costo pero en todos los casos piden la mitad de la estadía como adelanto. Ese es un primer importante elemento a tomar en cuenta. El segundo es concurrir personalmente a la casa del dueño de la propiedad que se alquilará en la Costa, en Bariloche, en Villa la Angostura, en Moreno o en González Catán. El último elemento es brindar mayor credibilidad a un aviso donde el dueño publique un número de teléfono fijo porque de esa manera se puede identificar el inmueble de la persona con la que se hará el negocio», finalizó Miglino.