Se esperan más de 100.000 fieles en las adyacencias de la Plaza San Pedro, donde miembros de monarquías y autoridades religiosas participarán de la ceremonia.
Los Gobiernos de Roma y el Vaticano ultiman los detalles para el funeral con el que el papa Francisco despedirá al pontífice emérito Benedicto XVI en la Plaza San Pedro.
El operativo incluirá la presencia de helicópteros, 500 voluntarios y la presencia de unos 1.000 periodistas acreditados de todo el mundo.
Roma quedará vigilada desde por más de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad, en un operativo por el que incluso habrá aviones de combate caza listos para despegar desde las bases cercanas en caso de necesidad, informaron fuentes vaticanas a Télam.
Las adyacencias de la Plaza San Pedro, donde se esperan más de 100.000 fieles, estarán custodiadas por policías, carabineros y miembros del cuerpo de la Guardia de Finanza además de la Gendarmería y Prefectura vaticana, con los que Italia y la Santa Sede buscarán garantizar la seguridad de los jefes de Estado, miembros de monarquías y autoridades religiosas que participarán de la ceremonia.
Las autoridades italianas ultiman también el operativo de ayuda de 500 voluntarios dispuestos en los accesos a la Plaza, que trabajarán en conjunto con el cuerpo de bomberos, que movilizará además los equipos Nbcr, la sección especial para actuar en casos de ataques con sustancias biológicas, informó el diario romano Il Messaggero.
Al mismo tiempo, el portavoz papal Matteo Bruni informó que hay acreditados más de 1.000 periodistas de todo el mundo para la ceremonia inédita en la historia moderna de la Iglesia en la que un Papa en funciones despedirá a uno emérito.