El sábado pasado, luego del triunfo de Argentina contra Países Bajos, La Opinión contó la historia de Tomás Berthet, el sampedrino que tanto en ese partido como en el que la Selección disputó contra Australia en el Mundial Qatar 2022 acompañó al equipo de Lionel Messi al momento de cantar el Himno.
El lunes, desde Catar y junto a Nancy, su madre, Tomás dialogó con Radio Cuarentena para contar toda la experiencia que vive desde que llegó al país donde se disputa el torneo de FIFA pero también para contar su historia, la de un bebé prematuro que luchó y hoy, con 22 años, es testimonio de resiliencia.
Cuando nació, Tomás pesó 890 gramos y midió 27 centímetro. Habían pasado apenas 28 semanas de gestación. Superada esa etapa, creció enfrentando los obstáculos que le deparó la vida. Ni él ni su familia se rindieron ante la adversidad.
“Ha tenido una vida muy sacrificada en cuanto a sus vivencias, a su salud, pero bueno, gracias a Dios eso lo superó”, dijo Nancy y destacó que “siempre fue muy positivo”.
En su silla de ruedas, Tomás estaba en la cancha por ver el partido contra Australia cuando un referente de FIFA le dijo que buscaban una persona con discapacidad para que acompañe al equipo durante el Himno. Como contó el sábado, fue una experiencia maravillosa que repitió una vez más.
Cuando esperaban por el comienzo del cotejo contra Países Bajos, volvieron a buscarlo. Sin embargo, Nancy intervino: “Él participó en el partido pasado, si le querés dar la oportunidad a otro chico, dásela”, le dijo al representante de la organización del Mundial.
“Tomás me miró como para matarme”, contó. El referente de FIFA le dijo que buscarían a alguien más pero que quizás volverín. Y así fue. Por eso el viernes también se lo vio junto a Messi entonando las estrofas de la canción patria.
Nancy y Tomás llegaron a Catar con la expectativa de disfrutar del viaje y de los partidos de la Selección. “Nosotros empezamos con esto cuando se lanzaron las etapas de sorteo de entradas a principio de año y en la segunda pudimos quedar”, relató el joven. Luego, las gestiones fueron vía digital, sin asesoramiento, pero lograron obtener todo.
Tomás vive en Buenos Aires, donde estudia Marketing en la facultad. En Capital hizo prácticamente todo el recorrido educativo obligatorio, puesto que además cumplió allí con los tratamientos acordes a sus necesidades. Kinesiología, equitación, tenis, natación, “he hecho de todo”, contó.
Entre saludos para su familia que quedó en Argentina, entre ellos su papá, conocido en San Pedro por su tarea en los carribares El Vagón y El Oso Negro, Tomás consideró única esta experiencia que le toca vivir en Catar. “Cuando no hay partido, recorremos los centros turísticos”, dijo ubicado frente a un famoso hotel donde paran exjugadores de la Selección.
“Esto me generó mucha emoción y orgullo”, dijo Tomás tras participar de la entonación del Himno ante Australia y ante Países Bajos, no sin la esperanza de que también le toque frente a Croacia en el partido por semifinales de este martes.