El diputado Máximo Kirchner se presentó junto al sector más combativo del sindicalismo, de la mano de Pablo Moyano y Roberto Baradel.
Karen Grinfeld – Elintransigente
En el marco de un 17 de octubre dividido por diferencias profundas con la gestión de Alberto Fernández, el presidente del PJ bonaerense y diputado Máximo Kirchner fue el orador principal del acto realizado en Plaza de Mayo. Allí, junto al sector más combativo del sindicalismo y ante organizaciones peronistas, disparó contra Mauricio Macri y propuso un proyecto de país para 2023. Aunque Cristina Kirchner no estuvo presente, su hijo hizo sentir su presencia con un saludo por parte de ella, a lo que fue respondido con un «Cristina presidenta» masivo.
“La Argentina necesita un respiro, no lecciones de economistas que solo benefician a unos pocos”, expuso el diputado nacional ante la multitud. Ante ello, criticó al Gobierno de Cambiemos por proponer un «proyecto de negocio» en beneficio de los más apoderados y por «destrozar el Estado». «Rompieron algo que el pueblo le había costado construir», enfatizó en relación con la cancelación de la deuda con el FMI durante la gestión de Néstor Kirchner.
«Ese retroceso que muchos denunciamos antes de las elecciones de 2015 finalmente y lamentablemente sucedió en nuestro país. Son las trabajadoras, son los trabajadores, ya sean formales, ya sean de la economía popular, que viven al día y no al mes los que siempre han puesto el hombro», subrayó Máximo Kirchner en su discurso.
Endeudamiento con el FMI
Posteriormente, retomó con el endeudamiento por USD 44.000 millones. «Tenemos la deuda de 44 mil millones de dólares con el FMI y la deuda con los acreedores privados. ¿Ustedes vieron esa deuda en los barrios, la vieron en mejores hospitales, mejores escuelas, patrulleros? No hubo nada, nos han dejado una cuenta impagable de la manera que está organizada«, se quejó Máximo Kirchner.
“El problema de la deuda no está solucionado”, aseveró. «La sociedad argentina no es fracasada, si hubo alguien que fracasó, ese fue Mauricio Macri, que no estuvo a la altura de las circunstancias. Maleducado, ¿por qué tratar así a su propio pueblo?», expuso al insistir con la situación crítica de millones de argentinos ante una inflación galopante.
La embestida de Máximo Kirchner a Alberto Fernández
Asimismo, deslizó una crítica hacia la gestión actual por no respaldar a quienes, actualmente, enfrentan deudas impagables y la pérdida de su poder adquisitivo. «Son los mismos trabajadores, los que aceptaron durante la pandemia una reducción de sus salarios, los que hoy están esperando, de una vez por todas, que dejen de traicionarlos«, enunció.
De esta manera, Máximo Kirchner habló en representación del pueblo argentino «para que dejen de traicionarlo». Por ello, afirmó que los trabajadores necesitan “una suma fija que los saque del ahogo en el que están sumergidas sus familias”. También reclamó “un ingreso familiar de emergencia, para palear el deterioro del incesante por el incremento de los productos de la canasta básica”.
El señalamiento a Nicolás Caputo
Máximo Kirchner también dedicó parte de su monólogo a criticar al empresario Nicolás Caputo no solo por el supuesto blanqueo de capitales durante el Gobierno de Mauricio Macri, sino también por financiar, con su familia, a grupos de extrema derecha. Por ese motivo, lo señaló como responsable de las amenazas de muerte contra la vicepresidenta.
El proyecto de Máximo Kirchner para el país
Atento a la ruptura de la CGT con el Gobierno para pelear por bancas, Kirchner resaltó que al pueblo no le interesa quien ocupa los puestos, sino soluciones concretas. «Tenemos que ofrecer en 2023 un proyecto de país que interprete al pueblo«, mencionó. Por último, vociferó que el país, con este modelo, va a poder salir adelante «con esperanza».